¿Acabas de comer y ya tienes hambre? Hay hábitos que pueden ser los causantes de las ganas que tienes de devorarte el refri completo.

Hay hábitos que sin darnos cuenta provocan que quieras comer todo el día, aquí te damos algunos para que hagas un cambio y elimines esa sensación de hambre o antojo cada tres minutos.

Horas sin comer

Evita que pasen más de 5 hrs entre cada comida, ya que si dejas pasar más horas tu sistema gastrointestinal te pedirá más comida y tendrás hambre a cada rato . Esto afectará tus ánimos, te sentirás más cansado y con menos energía.

Estrés

¡Relájate! si estás sumergido en el estrés de la vida tu cuerpo producirá más adrenalina y cortisol haciendo que tu sistema piense que necesitas más energía y aumente tu apetito.

Proteínas

Si no consumes el contenido proteico que tu organismo necesita, te seguirá pidiendo que lo alimentes y le des los nutrientes que le hacen falta. Además te dará más hambre de lo normal.

Descansa

Dale a tu cuerpo las horas de descanso que necesita, si duermes menos de 8 hrs. al día tendrás más hambre de lo normal, aumentarás tu deseo de consumir azúcar y alimentos que te den energía. Esto porque al desvelarte se reducen los niveles de la hormona de saciedad, leptina.

Falta de hidratación

Al estar deshidratado, tu cuerpo puede hacerte pensar que mueres de hambre y en realidad lo que tu cuerpo pide es agua.

¿Horas sentado?

Tu metabolismo se volverá más lento y tu cuerpo te pedirá comida más seguido para poder funcionar de manera adecuada. Así que, intenta hacer cuando menos 15 minutos de ejercicio diario.

Fuente: Women’s Health