Sentir algo de dolor luego de un entrenamiento intenso es algo completamente normal, sin embargo, puede resultar molesto y hasta puede alejarnos del gimnasio por unos cuantos días. Por fortuna, existen algunos tips que puedes tomar en cuenta para aliviar un poco este tipo de dolor:

1. En primer lugar, asegúrate de hacer estiramientos al terminar tu entrenamiento, los mejores son los estiramientos estáticos, donde aguantas la posición durante varios segundos. Este tipo de estiramiento ayuda a que tus músculos se recuperen más rápido luego de un entrenamiento intenso. Además, cuando estiras después de entrenar es menos probable que te lesiones en tu próximo entrenamiento, porque tus músculos están en mejor estado.

2. Prueba con el foam roller. Este ejercicio es excelente, especialmente luego de entrenar espalda, pues ayuda a disminuir el dolor post-entrenamiento, a deshacer los nudos en la espalda, y además asiste en la recuperación.

3. Puedes suplementar con L-glutamina, un aminoácido que incide en la recuperación y alivia el dolor.

4. Alterna duchas de agua y fría y caliente, esto puede ayudarte a reducir un poco esa sensación de dolor.

Sin embargo, debes entender que el dolor post-etrenamiento es algo bastante normal, porque cuando entrenas intensamente ocurren microdesgarres en las fibras musculares, y es por eso que sientes dolor. Por sobrecompensación, el cuerpo hace que las fibras musculares se pongan más fuertes para que soporten futuros entrenamientos, por esta razón el músculo se pone más fuerte y se hipertrofia.

Fuente: Sascha Fitness