La articulación del hombro es la articulación que une la extremidad superior a nuestro tronco.

Es la articulación que mayor rango de movilidad tiene de todas nuestras articulaciones. Tiene una gran complejidad funcional, debido a sus estructuras oseas, ligamentarias y musculares.

Los componentes óseos, son el humero que es el hueso del brazo, el omoplato y la clavícula.

Los principales músculos del hombro son el deltoides, el trapecio, romboides mayor y menor, bíceps, tríceps, supra espinoso, infra espinoso, redondo menor( manguito rotador), redondo mayor, subescapular y pectorales mayor y menor.

Siendo la articulación del hombro de menor tamaño que otras, como la rodilla y cadera, y al mismo tiempo involucrando tantos músculos, los espacios por los que los tendones se deslizan, son estrechos y limitados, aún así lo suficientemente amplios para su función correcta.

Las lesiones

Entrando al punto de las lesiones de la articulación del hombro, lo primero que hay que tomar en cuenta es su prevención, un calentamiento adecuado, estiramientos y una forma y técnica correcta, minimizarán al mínimo el riesgo de lesiones.

La lesión más frecuente en el hombro son las tendinitis, es decir la inflamación de los tendones que son causadas por una tensión excesiva durante el entrenamiento, o una repetición exagerada de movimientos, con la tendinitis se produce una disminución de los espacios por donde se deslizan los tendones causando dolor importante así como una incapacidad funcional, estos espacios además pueden ser más reducidos si existe una variante en nuestra estructura ósea, especialmente el acromion, que es la parte del hueso omóplato que se articula con la clavícula. De esta manera comprimiendo y dificultando el paso del tendón del manguito rotador, que es la tendinitis más frecuente.

El manguito rotador es un tendón común para tres músculos del hombro, con esta relación es un tendón pequeño para la palanca ejercida por los tres músculos. Sus funciones son: los primeros treinta grados del movimiento de alejar nuestro brazo del cuerpo hacia fuera en sentido lateral, el resto es ejercido por la masa lateral del deltoides; la rotación interna que es el movimiento que se realiza al tocarnos la espalda por debajo de nuestro hombro y la rotación externa que se realiza al tocarnos la nuca. La lesión de manguito rotador se debe manejar, antes que nada por un especialista, e iniciar con terapia conservadora, es decir con la menor invasión posible ( inyecciones, infiltraciones, cirugías) un programa de reposo, medicación y terapia física eliminan más del 90% de las molestias causadas por una tendinitis del manguito, sin necesidad de procedimientos invasivos.

En el caso de las lesiones que no responden al tratamiento conservador, regularmente la causa es que presentan un acromion prominente. El acromion es una porción del omóplato donde se articula la clavícula, el tendón del manguito pasa justo por debajo del acromion, resultando que el tamaño y la forma del acromion sea importante debido a que puede reducir el espacio donde se desliza el tendón, de tal forma produciendo un pinzamiento sub acromial que produce que la inflamación no ceda y que inclusive, pudiera desgarrar o romper el tendón del manguito rotador.

Las terapias invasivas suelen ser aplicación de plasma rico en plaquetas, para regeneración de tejidos, revisión quirúrgica por mínima invasión(artroscopia) para reparar desgarros, rupturas y aumentar el espacio reducido por el acromion, infiltraciones articulares ( cada vez más en desuso, debido al daño que pueda causar el esteroide en la estructura del tendón).

La cirugía de hombro se ha revolucionado de manera impresionante y los resultados y el pronóstico, cada vez son mejores, promoviendo una reintegración más rápida a la actividad física.

La luxación o dislocación del hombro también ocurre con regularidad especialmente en levantamientos y ejercicios gimnásticos, es de gran importancia evitar reducir o «acomodar» la articulación si no cuentas con la experiencia adecuada, toma en cuenta que todos los nervios que llegan a tu brazo, antebrazo, mano y dedos, van a través de la axila y una lesión nerviosa puede ser irreversible en una luxación mal tratada.

Cortesía de RX Magazine